En 1927, un joven escritor de 17 años de edad llamado Israel Zeitlin, filtró un poema de su autoría entre los papeles de redacción de la revista Claridad, publicación alrededor de la cual se reunía el grupo de Boedo. Nada extraordinario, excepto que el poema no llevaba su firma, sino la de Clara Beter, un personaje que Zeitlin había inventado: una prostituta ucraniana, inmigrante, que escribía versos ardientes y piadosos, destinados a los obreros.
La cosa prendió de inmediato. Al siguiente número de Claridad, apareció el poema, incluso con ilustraciones. Zeitlin insistió, perfeccionando su método: situó a la poeta en un prostíbulo de calle Zeballos, en Rosario, consiguiendo que un compinche suyo enviara las cartas desde nuestra ciudad.
Con el correr de los meses, los poemas dieron pie al libro, y el libro al suceso: más de 100.000 ejemplares vendidos. Clara Beter, era un éxito. Pero nadie podía dar con ella. Hasta que....Una pista más: Israel Zeitlin, adicto a los pseudónimos, es más conocido como Cesar Tiempo.
Una puerta abierta a la literatura argentina. Conversaciones con Agustín Alzari...
La foto de esta nota fue extraida del sitio Clubdefun.