Escribió El Traductor, una novela potente, larga, de una profundidad que inquieta y de la que es difícil (aun si no se la termina) salir indemne, y un libro de autoayuda, El camino total, donde propone, para lograr la felicidad, el camino zen del no pensamiento, pero sobre todo el uso del dolor como vehículo, como vínculo con el vacío.
Salvador Benesdra escribió esos dos libros durante los noventa pero no llegó a publicarlos en vida. De hecho, El camino total no se publicó hasta el año pasado, en que Eterna Cadencia decidió editar los dos libros juntos, y esa operación editorial colocó a Benesdra, por un momento, de nuevo en la palestra.
Nora Avaro, la crítica rosarina, sostiene desde hace años en solitario (o con Alejandro Rubio) que Benesdra es el gran escritor realista después de Roberto Arlt. La charla que sigue es un homenaje doble, al autor y a esta lectora que lo ha sabido interpretar con un olfato exquisito, dotándolo de la actualidad de un clásico.
Una puerta abierta a la literatura argentina. Conversaciones con Agustín Alzari…
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