Juana Bignozzi es una poeta nacida en Buenos Aires en 1937. De ella se ha dicho que se “ha convertido en un mito nada secreto de la poesía argentina” y que “pertenece a la mejor tradición (poética) amasada en los años cincuenta y sesenta”.
A los veinte años trabajó como periodista, se relacionó con varios intelectuales reconocidos y formó parte del grupo poético El pan duro creado por Juan Gelman en 1955. En 1960 publicó su primer libro de poemas, "Los límites", seguido por "Tierra de nadie" en 1962. “Mujer de cierto orden” de 1967 es –según cuenta- el libro que “consideran el mas emblemático”.
En 1974, cuatro años después de contraer matrimonio, se radicó en Barcelona donde trabajó como traductora y continuó su carrera literaria publicando obras como "Regreso a la patria" en 1989, "Interior con poeta" en 1993, y "Partida de las grandes líneas" en 1997. "La ley tu ley" del 2000 es su obra reunida en Adriana Hidalgo.
En 2004, luego de 30 años, retornó a la Argentina y publicó “Si alguien tiene que ser después”, (2010) su último libro. En una entrevista dada a la Revista Ñ para ese entonces, la ex “anarquista y militante en el comunismo” critica la abundancia de poetas, a las antologías, al peronismo y a Montoneros. Juana Bignozzi nos lee dos poemas de ese libro y adelanta otro que aparecerá en breve en “Las poetas visitan a Andrea del Sarto”, un “libro de pintura, un poco atípico, aunque yo he publicado muchos poemas de pintura”.
De 2 a 5 de la mañana no duermo
cuando por desgracia estoy en mi cama a esa hora
no duermo
excelente momento
en el corazón de la noche
para escucharla
y escuchar sobre todo a los que se fueron
a los que no vuelven
a los que combato
nunca pienso en los amigos
jamás pensé en las cosas seguras
no escucho las maravillas del maestro rubén
no hay carruajes a veces hay un ascensor
pero recuerdo tanto
escenifico respuestas desprecios que ejerceré
pienso cómo luchar
espero el ruido del avión de las cinco y media de la mañana
me duermo como si fuera en los aviones que amé
y ya se han acabado
pienso que en ese silencio
alguien estará escribiendo la gran poesía de mi ciudad
escribiendo a solas como yo escribía en Saavedra
imagen oculta de esa muchacha que fui
ahora visita de la madrugada
pienso en esa persona desconocida
luchando por salir de un universo de horizonte cerrado