Con ese telón de fondo que tiene a ciertas caras televisadas hasta el hartazgo azuzando los miedos de la clase media y el fervor papal derramándose en casi todos los sectores de la sociedad, no está mal darse una vuelta por las canciones de
Crema del cielo. La banda platense nombró a su anterior disco “Espíritu de clase” y al tercero lo tituló
“Apostasía”. Crema del Cielo es sin vueltas una banda de rock con ganas de molestar las conciencias adormecidas en las buenas costumbres políticas, religiosas y culturales.
El sexteto dice de sí mismo que hacen “Brit pop de barrio. La psicodélia aplicada al legado político, el rock y las ideas llevadas al estribillo épico”. Ojo! Aclaran que todo bien con “el católico practicante, porque todos nosotros somos hijos de católicos, pero con el clero….”. En “Volver en taxi”, sobre una estructura rítmica confortable que recuerda a Coffe and tv de Blur, hablan de los caceroleros que se vuelven a casa en taxi después de la manifestación, y esa canción podría ser la que emita la radio del tachero mientras surca la ciudad. Toda una escena de su película musical.
Más allá de las referencias coyunturales, Crema del Cielo mantiene a lo largo de todo el disco su vena poética que con invitados como Manuel Moretti (Estelares) en “Plaza Sarmiento”, o en temas como “Proyecto Tu” y “Día a día”, hacen de Apostasía una lista de grandes canciones. El álbum fue grabado en los Estudios ION, por Mariano Esain y proucido por Gualberto de Orta junto a la banda.
B.M