Revisionismo rockero. Nuestra versión de "Mañana, homenaje a Los Gatos", el disco en el que catorce bandas de la ciudad reinterpretan el repertorio de Lito Nebbia y compañía.
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Por B.O
Desde su formación en 1967 como desprendimiento de Los gatos salvajes hasta su separación en 1970, Los Gatos editaron con el sello RCA cinco LPs que dan cuenta de gran versatilidad y predisposición experimental. La banda rosarina, entonces radicada en Buenos Aires, compuso y grabó en ese breve lapso de tiempo una música que ayudaría a complejizar la canción argentina joven. Desde el pop de raigambre beat de su primer disco homónimo, hasta la psicodelia de Fuera de la ley –el tema de once minutos incluido en Beat Nº1– o las guitarras rifferas à la Hendrix de Invasión, Los Gatos, lejos de resignarse a la fórmula que los había llevado al éxito masivo, no dejaron de diversificar su sonido.
Junto a lo que por entonces hacían los Almendra y los discos que empezaba a sacar el sello Mandioca, las composiciones de Nebbia, armónicamente complejas para la época, permeables a la influencia tímbrica del resto de los integrantes de la banda, líricamente cada vez más reconcentradas y sólidas, fueron fundamentales para ampliar las fronteras de la música popular argentina.
Pero a diferencia de lo que pasa con la banda de Spinetta o con Manal, por dar un par de ejemplos, da la sensación de que muchos de los que nos formamos musicalmente durante los 90s/00s no escuchamos a Los Gatos. Como si hubieran quedado encerrados en la primera anécdota del rock nacional, como si más allá del hito fundacional en que se convirtió La balsa –y más allá del baño de La perla, de las disputas y del halo de histeria que, como no podía ser de otra manera, lo envuelve–, la banda de Nebbia no hubiera hecho demasiado.
Sobre este malentendido se escucha Mañana, homenaje a Los Gatos, el disco que acaban de coeditar el sello rosarino Soy Mutante, la Editorial Municipal de Rosario y Espacio Santafesino. Catorce bandas más o menos emergentes de la ciudad reinterpretan catorce temas de Los Gatos. Y lejos de lo que suele pasar con los “homenajes”, el resultado, además de ser super sólido en sí mismo, consigue hechar una luz nueva sobre los primeros temas de Nebbia.
CATORCE GATOS LOCOS
Muchas letras, sacadas de su contexto original, se resignifican. Los Víctima de vaciamiento cantan con impostura retro-freak Cuando llegue el año 2000, en el año 2014; los Alucinaria tocan Chica del paraguas y logran que una lírica corte Club del Clan suene como un delirio diurno por peatonal Córdoba (mucha gente, vidrieras…) donde cada imagen y cada palabra demodé se escucha como gesto; el tema que le da nombre al disco, incluso, que lo cierra y que parece dotarlo de cierta lógica conceptual, en la interpretación épica del Tano Viamonte y más de cuarenta años después de haber sido grabado por primera vez, se escucha pensando que ayer, hoy era Mañana.
Otras canciones parecen atemporales, o al menos de esas que se hacen viejas muy de a poco, que tienen todavía plena vigencia. La letra de No fui hecho para esta tierra, por ejemplo, se mete casi paródicamente con la contradicción fundamental de toda banda de rock en castellano (“Yo soy el hijo de la nación/ y soy el que odia cualquier tradición./ Soy el grito del lugar en que nací./ Nadie pudo imaginar jamás./ Soy de este lugar./ Nací en este lugar./ Soy de este lugar.”) y la interpretación soulera con aires Bill Witherianos que hacen los Budasjipis refuerza la ironía.
Por qué bajamos a la ciudad, que parece hablar del tránsito desde Rosario a Buenos Aires, les queda tan bien a los Aguas Tónicas (aunque ellos no se hayan ido de acá) que tranquilamente podría ser un tema suyo; parte de la letra: “Todo lo nuevo nos confundio/ nos hizo creer que eso era vivir”.
Pol Nada canta Vagabundo. Y la canta de una manera que no pasa desapercibida. Con un sonido similar al que guío sus versiones de los Redondos pero con mayor justeza, vuelve a cargar de potencia cada palabra. Parece que la canción le cayó en el momento justo. Uno de los picos más altos del disco.
Mi nave y Matilda revisitan respectivamente Fuera de la ley y Viento, dile a la lluvia y demuestran, por la creatividad en los arreglos y la seguridad en la interpretación, la manera en que trabajan sus propios materiales.
En El rey lloró, La balsa y Un día de fiesta, Nausicaa, Juani Favre y Päl Das Shutter poenen la canción en primer plano. Los primeros suman capas de voces, teclados y eufonio para lograr un clima de folk psicodélico. Juani intensifica la base rítmica del clásico de clásicos hasta volverla machacante y sobre el final mecha un padacito de Amor de primavera, un tema que cantaba Tanguito, para jugar un poco con el mito. Los Päl das Shutter, por su parte, grabaron una versión despojada –guitarra acústica, guitarra slide, pandereta y voz– que va muy bien con la letra: “escucho las campañas/ que anuncian la mañana/ un nuevo día que va a comenzar./ Nada me significa/ a mí que día tras día/ mi vida sigue igual a los demás”.
Daddy Rocks y Lesbiano (con Jeremy Flagelo) salen bien parados de sus versiones de Soy de cualquier lugar y Hogar, respectivamente, que incluyen percusiones programadas y demases, de las más experimentales del disco junto con la de Cuando llegue el año 2000. Y… last but not least… Helena Nav hace una reinterpretación etérea y algo oscura, con un dejo a My Bloody Valentine, de Jamás creí.
CODA
Subtítulo aparte para el trabajo de producción de Ignacio Molinos, del sello Soy Mutante, que de alguna manera concilió esta serie ecléctica de propuestas y se las arregló para que el material sonara orgánico en su variedad, y para Diego Giordano (que escribió un muy buen ensayo sobre Los Gatos), de la EMR, el otro ideólogo del proyecto. Del trance revisionista salieron con un disco que al mismo tiempo que intenta traducir la obra de Nebbia a una lengua musical actualizada, proyecta a estas catorce bandas de Rosario a un futuro incierto, otro mañana.
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27 de noviembre de 2014 / ENTREVISTAS
"HOMENAJE A LOS GATOS". CÓMO LLEGAMOS A SUS CANCIONES
Opinan Diego Giordano, Juani Favre, Pol Nada, Mi Nave, Checho de Matilda, , y Maru de Aguas Tónicas. Además participan Alucinaria, Budajipis, Nausicaa, Daddy Rocks, Lesbiano y Jeremy Flagelo, Helena Nav, Víctima del Vaciamiento, Pâl Das Shutter, y Tano Viamonte y los Santitos Desvelados.