Doña María no para, y en su afán de mestizaje es capaz de asumir las más diversas influencias y sonoridades y hacer de eso su propia fiesta. En
Dos, el nuevo disco del sexteto de la zona oeste de Buenos Aires, todo lo que suena se lleva bien entre si y produce un cocktail intenso y bailable.
Si en el debut Doña Maria (2009) era el espíritu latinoamericano lo que predominaba, y el sonido era impulsado desde las guitarras acústicas, y el contrabajo – en este hay guitarras eléctricas y bajo- ahora el grupo se fuga hacia la densidad, y lo eléctrico.
A través de sus versiones de canciones populares, constantes citas, relecturas, cambios de ritmos y climas, Doña María logra un mash up de géneros que combina dub, cumbia, folklore, arreglos vocales, pop, hip hop y rock. A la grabación con la banda tocando en vivo dentro del estudio durante el verano de 2013, luego siguió el trabajo de estudio, con la mezcla y producción a cargo de Juani Serrano.
La energía grupal que destila el disco de principio a fin comienza con la gran versión de “Los ejes de mi carreta” de Yupanqui sobre la que, en su final, se asoma el solo de guitarra de Spinetta en “Cantata de puentes amarillos”.