“Todo lo que salía tenía que ver con eso”, cuenta Nicolás Rainone rememorando el momento en que se puso a hacer su primer disco solista. Y eso que emergía era nada menos que la propia experiencia. Porque es “muy distinto vivirlo a que te lo cuenten”. "Grito Pampeano en el patio de la luna" es un álbum que hunde sus raíces en el viaje que el músico hizo al oeste de La Pampa, su provincia, cuando estaba en la secundaria. Ahora -algunos años después- ese viaje apareció para volverse canción. Para ser una voz nueva contando la historia de los indios ranqueles.
“En la secundaria teníamos unos maestros medios locos que nos llevaron a un grupo de alumnos al oeste de mi provincia. Esa es una parte que a causa de que los ríos están cortados se convirtió en desierto, porque originalmente no lo era. Esa zona es parte de la tierra que le devolvieron a los indios ranqueles. Cuando llegas ahí te encontrás con una realidad muy dura. Para mi ese viaje fue muy importante porque me hizo ver un montón de cosas de otra manera. Cuando empiezo a hacer canciones empieza a aparecer todo eso que tuvo que ver con mi formación como músico y como persona. Ahí sale La pampa, no hay manera de que no salga la pampa”.
Con una etapa en Santa Rosa ligada a grupos de rock y folklore, cuando Rainone se afincó en Buenos Aires fue para estudiar armonía y piano, y se “enamoró del contrabajo”. Así, con este bagaje encima grabó en varios discos como cesionista. Uno de ellos fue en el primer disco solista del gran guitarrista Colacho Brizuela. “Él fue quien me incentivó para que vuelva a cantar. Yo estaba muy metido como cesionista”. Además, su actividad musical también se extiende a solista de la Orquesta Sinfónica de Río de Janeiro, en la Orquesta Hypnofón de Alejandro Terán y el cuarteto Lupanar.
Interprete, cantautor y productor, Rainone editó un disco potente y climático. Sus marcas identitarias tienen que ver con los lenguajes del rock, el folklore, y el uso de elementos electrónicos. Con referencias geográfícas e historicas, el disco es también un viaje, una experiencia sonora por los caminos que transitó: “Pretendía hacer un disco que contara, con historia. Me imaginé al ranquel viviendo en La Pampa. Después vienen y los sacan, los asesinan, los ríos se cortan. En mi viaje tuve contactos con caciques que nos hablaban de una manera muy llamativa. Una manera de hablar con tranquilidad, con las palabras justas. Yo sentía que algo tenía que hacer con esa lucha”.