"La copla llega de pronto
semeja un golpe de sangre
y luego se va tan libre
que es de todos y de nadie."
Estos versos recita el Aledo Meloni, poeta, chaqueño por adopción, en uno de los temas de La palabra hecha a volar en el canto, el disco donde el cantautor de Resistencia Coqui Ortiz le puso música a sus coplas. Con cuatro octosílabos y sin ningún tipo de pretensión, como si no quisiera la cosa, resume el espíritu de la poesía popular.
El sábado primero de agosto Aledo Meloni cumplió 103 años y lo festejó presentando nuevamente su primer disco, en coautoría con el guitarrista y cantautor Coqui Ortiz.
En sus dos placas anteriores, de 2002 y 2005, el músico ya había trabajado con letras de Meloni. Lo que muestra, como asegura Ortiz en esta nota, que estas canciones, lejos de integrar un proyecto antojadizo de unos meses con la idea de armar un disco, son el resultado de un trabajo desarrollado durante los últimos quince años, de un interés mutuo permanente y sostenido en el tiempo que terminó decantando en amistad. Y vaya si esa amistad se escucha en las composiciones!
Dice Coqui: "Desde que arranqué a tocar la guitarra, en la secundaria, intenté hacer algunos temas, escribir y componer unos temas. Pero a fines de los noventa estaba con la intención de hacerlo más y de mostrar. Y en ese proceso, más allá de lo que yo venía haciendo, tenía ganas de juntarme. Y bueno, yo busqué a Aledo por el hecho de ser un poeta de acá, por tener una expectativa de amistad, de encontrarme con él."
Desde ahí viene la relación artística que culminó en La palabra hecha a volar en el canto. En el medio, desde 2007, Coqui y Aledo dieron recitales juntos de vez en cuando, consolidando un repertorio, tocando y leyendo en varias localidades de Chaco y en la ciudad de Buenos Aires. Esa base de músicas y textos fueron las que sirvieron de base para que después, junto al pianista paranaense Carlos Aguirre, el Negro, se redondeara el disco.
Ortiz: "Cuando él habla que fue docente ahí, está hablando de los años 30, 40, no había rutas, no sé hasta dónde llegaba el tren... uno piensa en términos de hoy 'ah, sí, fue veinte años docente...', pero este fue docente en el medio del monte".
Ese proceso de años es el que parece haber decantado naturalmente en las composiciones, que reunen -como explica Ortiz-, varias coplas de Aledo originalmente independientes en una misma canción:
"Por ejemplo Coplero tiene ocho coplas, pero las coplas que hablan del oficio de coplero serán unas 25 que están desparramadas en todos sus libros. Entonces lo que yo fui haciendo con el tiempo, cada vez que yo agarraba un libro de Aledo y me ponía a leer, iba marcando alguna coplita e iba anotando en un cuaderno en qué página estaba, por temática.
Ya sea que hablen del amor, el amor y la ausencia, o eso del oficio de coplero, las que hablan de los oficios, las que tienen una connotación más social, porque las canciones que están hechas con coplas no están concebidas todas juntas como una canción. Después yo me fui a mostrarle eso y también por ahí el me decía 'mirá esta copla más me gusta más que esta otra', y eso funcionó como una última selección. Son cosas que yo fui seleccionando y después elegí con él, en ningún caso son coplas que estén así dispuestas en el libro."
CONVERSAR CON EL POETA
Lo que uno escucha no es un ejercicio solitario de un compositor sino un diálogo poético y musical en donde el músico hace suyas las palabras del poeta y donde la melodía y la instrumentación se desprende necesariamente de la música de las palabras:
"Hay mucha gente que encuentra un libro a la distancia y a lo mejor hace una música sobre letras de un poeta español o un gran poeta que murió. Yo no quiero eso, hasta hoy, no es algo que yo quiera hacer porque siempre me gusta tener cierta conversación con el poeta y saber más o menos si vamos en el mismo sentido.
Porque eso tiene que ver con una actitud muy generosa, sobre todo de parte de quien va a ser musicalizado. Si vos hacés una música, si hacés una letra lo hacés ya con determinada intención que se puede expresar sonoramente, y cuando yo intervengo no sé si es lo que vos quisiste. Me ha sucedido hacer una letra y un amigo me dice 'dámela a mí que yo le voy a poner música' y cuando está la música decís 'che, vos sabés que no va tan por ahí'."
LAS MUCHAS VIDAS DE ALEDO
Aledo Meloni fue docente, periodista, es escritor, jugador de ajedrez. Empezó a publicar después de los cincuenta años, por lo que su poesía está en relación necesariamente con la decantación que imprime a los pensamientos la memoria.
"Ha vivido tantos años -dice Ortiz- que le alcanzan para haber vivido varias vidas dentro de una misma. Él cuando llegó al Chaco tendría unos veinte años, llegó en los años 30, y toda esa etapa de docente la hizo a unos 150km, 200km de Resistencia. Pero no en pueblos sino adentro, en una colonia, tenía que hacer 15km adentro del monte. Cuando él habla que fue docente ahí, está hablando de los años 30, 40, no había rutas, no sé hasta dónde llegaba el tren... uno piensa en términos de hoy 'ah, sí, fue veinte años docente...', pero este fue docente en el medio del monte. Su faceta de poeta, de coplero, que es la que nosotros conocemos y compartimos de él hoy la comenzó a publicar recién a los cincuenta años. "
A lo mejor es esto, esta voz que viene desde tan lejos y que incorporó experiencias tan diversas, lo que nos hace escuchar a Aledo como uno de los últimos exponentes de una lírica popular que se va desdibujando, la que naturalmente mixturaba la sensación del trabajo y del oficio con el ritmo y con la rima. Un vigor poético que nos recuerda al tucumano Pepe Nuñez o a nuestro Chacho Muller y que hoy, no lo decimos por nostalgiosos, va tomando nuevas formas.
Canta Aledo:
"Cuando un coplero se muere
comienza a andar su memoria
lo que la muerte le quita
se lo devuelve la copla"
Y él está entonces doblemente vivo, una en Resistencia, jugando al ajedrez, festejando su cumpleaños, otra en nuestra memoria.
PODCAST. CANCIONES Y ENTREVISTA A COQUI ORTIZ
¿Qué se dijo?
Aledo recibe a todos / Coqui visita al poeta en bicicleta / juntarse para componer / docente en la colonia / Aledo publica de grande / las coplas se van acercando / Coqui y Aledo salen de gira.