Cesar Debernardis está citado para dar una nota en Radio Universidad a las 13:15 hs., luego de la apertura oficial del programa. Como todos los días, Perry saluda a sus oyentes, les cuenta lo que va a pasar durante las dos horas que dura el viaje musical y, siguiendo la tradición de los locutores, informa la temperatura y el clima para el resto de la jornada. Poco sabe Perry del huracán que se avecina. De aquel hombre tornado que subiría las escaleras de la radio y se metería al estudio como quien conoce hacia donde lleva su voz. Una voz que rompe con el clima, con la grilla. En fin, con los planes.
Coki habla de rock, eso de lo que está hecho y que no puede dejar de hacer, y relata cuánto tiene de locura y de familiar darle el corazón a las canciones. Crudas, distorsionadas, pero con la sensación de que la vida acontece donde tiene que pasar.
También habló de su presente más inmediato y aunque confesó no gustarle hacer prensa, contó sobre su última producción: "Viva Rosario!", un DVD grabado en vivo junto a los Killer Burritos con lo mejor de su repertorio. Esta noche lo presenta en el marco del ciclo "Todo por el Flash". Con show en vivo y pantalla gigante, la cita es en Pugliese (Corrientes 1530) a las 22hs.
- Coki, tuviste un fin de año agitado. Presentaste Viva Rosario, el dvd de Coki and the Killer Burritos y estuviste tocando mucho en varias formaciones.
-Si, en realidad estamos dando shows casi todos los fines de semana. Si no es con Los Killer es con Dos Burros, el dúo que tenemos con Franco Mascotti y a veces nos acompaña Martin Rougier. Es una banda tributo a mí mismo (risas). Es un proyecto para tocar en lugares más chicos y poder divertirnos haciendo versiones e improvisando. Viven un millón de personas acá en la ciudad, yo quiero que me vean todos. Gracias a tocar mucho vamos renovando el público, además de la gente que nos sigue.
-¿Además del dvd, Viva Rosario trae un disco?
Si, es como una recopilación de todas las músicas que hice. Como no tenía ninguna recopilación, decidí hacer una en vivo con el sonido que me gusta tener ahora. El show es de hace un año, lo mezcló Franco Mascotti y no grabamos casi nada arriba. Es lo que salió.
Anoche producciones se ocupó de la parte audiovisual, es una productora de unos chicos que trabajan muy bien y era su primera experiencia haciendo un dvd y la verdad que quedamos muy contentos. La estética tiene mucho que ver con el trabajo que venía haciendo Maximiliano Conforti, que es el autor de la foto de tapa. Yo quería que Maxi esté porque creo que es un artista como pocos acá. Y después al ver el dvd me di cuenta que sus fotos estaban ahí también, que lo que aparecía era lo que él veía.
-Repasando rápidamente y sin ser minucioso, se me van apareciendo imágenes de tus canciones y no tenés canciones alegres, Coki.
Es un disco blanco y negro porque es un disco oscuro también. Si bien es rock en el sentido de la crudeza y de una velocidad sonora, las letras son oscuras. Todo lo que dice “Viva Rosario” está en las letras, como algo completamente diferente de lo que uno está tratando de decir con el título. Pero también son divertidas en realidad; lo lindo es divertirse con eso ¿no? Es un disco que está hecho en rosario y habla de rosario.
-En el disco aparece Ana no duerme de Almendra, Joselito de Kiko Veneno y baila de la época de Punto G ¿No hiciste muchas versiones en tus toques, no?
-Ahora estamos haciendo una de Roy Orbison para cerrar el show, pero generalmente cuando hacemos una canción la hacemos por una noche. En realidad todos lo son por una noche. Seguramente la presentación del viernes no va a ser casi nada parecida a esto.
-Volviendo al disco me parece que te convertís en un tipo cada vez más clásico, en los arreglos de sonido, en cómo presentarte en vivo.
- Lo que buscamos cada vez más es la honestidad brutal de las guitarras y de los instrumentos. Un sonido muy primitivo y muy punk. Si bien tiene el brillo de lo moderno, del signo de los tiempos, hay muy pocas cosas que estén consideradas modernas y que no vengan de otro lado también y que vengan refritadas de otro lado y pasadas por un tamiz. En nuestro caso encontramos un lindo laburo de guitarras, de bajo y batería muy primal y primitivo. Después de eso vamos para otro lugar siempre, buscamos sofisticarlo un poquito más, pero siempre partimos de una base primitiva. Creo que eso te lo dan los años de tocar. Cuando te asentás y vas encontrando la gente con la que querés tocar y la gente que está tocando eso mismo te vas buscando ese sonido. Lo cual no quiere decir q en un mes haga algo completamente diferente.
-No pude ver el show de Kiko. ¿Cómo la pasaste? ¿qué significó para vos?
- Cuando salimos con el primer disco de los Killer Burritos, el corte fue Joselito y lo que escuchaba y me fascinaba en ese momento era “Échate un cantecito” de Kiko veneno. Con ese tema me pude abrir un camino de lo que venía haciendo. Estaba solo, Punto G era una banda con mis amigos y no tenía más a mis amigos. Ese tema era muy importante para mí.
Antes de que salga Alta Suciedad, Andrés vino a rosario. Nos encontramos y me preguntó qué estaba haciendo, le dije que estaba grabando un disco y quedamos en escuchar lo el traajo de cada uno. Cuando le mostré Joselito me pidió para cantarlo y tocarlo. A él también le gustaba mucho Kiko, acababa de llegar de España y allí es una figura de culto entre los cantautores , un músico que va por los márgenes de la música española. Grabamos ese tema y nos permitió ir a tocar a España. Hicimos una gira de quince días, tocamos por un montón de lados y editamos ese disco en muchos lugares.
Joselito es un tema que al hablar de un chico que tenía una voz increíble y que fue un flaco olvidado cuando fue grande, en los shows nuestros sube a cantarlo cualquiera. Entonces que venga Kiko, y que la gente pueda escuchar cantado por él y por mí juntos, es emocionante. La verdad que fue una linda noche, aunque bastante ninguneada por los medios; no salió en ningún lado ni un solo comentario del show de Kiko Veneno, no es cualquier boludo, no es Tan Biónica.
-Es que en rosario no hay aún una industria cultural en el sentido de que no hay coberturas rigurosas. Todos lo hacemos a pulmón y es una escena a la que le falta, y cuando digo escena hablo de periodistas, músicos, lugares para tocar.
- Si, todos somos parte de la escena. Yo me tomé como un laburo salir a tocar por lo que sea, sabiendo que a veces no son las mejores condiciones de sonido. Pero quiero estar tocando casi todos los fines de semana. La industria también la generan los músicos, la generan poniendo una entrada al precio que tiene que estar, que no sea más barato que comprar una cerveza en el bar.
-¿Sentís que el rock perdió ese lugar revulsivo o contracultural que en algún momento ocupó?
En algunos lugares está la trinchera. Soy un idiota si creo que eso ya no existe.
-Cuando eras chico, ¿qué discos te gustaban?
De chico escuchaba Black Sabbath, Dylan, Los Beatles no me gustaban. No me gustaba su estética, no entendía lo de la melodía perfecta. Prefería a los Rolling Stones, a Zeppelin, Lynird Skynird. A los 14 años me parecía que las guitarras estaban más fuertes en esas bandas que en la de los Beatles. Me gustaban mucho los discos que tenían mis amigos y que yo no tenia, los de Billy Bond, Operita, Tontos, no podía entender cómo a ellos les podía gustar Sui Generis.
-Releyendo una de las entrevistas largas del libro de Martin Graziano sobre los cancionistas del Río de la Plata Pablo Dacal cuenta que en el año 1998 te cruzó caminando por la peatonal Córdoba y le dijiste que estabas armando una banda. Fue justo el año en que estabas con Mi Parrillada. Parece que siempre funcionó según tu necesidad de cambiar quién formaba parte de tu banda.
-Si, hace 15 años que existen los Killer burritos y han pasado infinidades de formaciones y de músicos talentosísimos increíbles que ahora tienen sus propias bandas. Igual es medio colimba The Killer Burritos; es duro, es una vida dura dentro de la vida de las bandas. Por la forma rabiosa de trabajar, por hacer música que no está de moda en ningún lado.
-Te has cruzado también en tu trayectoria con mucha gente, en la amistad (Charly, Calamaro) y en los escenarios. ¿Cómo fuiste tomando todo lo que te pasó? Pensando en tu historia, venís de un pueblo, con el sueño de tener una banda con amigos, fuiste ganándote un lugar, tenés una trayectoria, muchos discos. ¿Qué te seduce del mundo en el que te movés?
A mí me gusta el escenario, me gusta la música, la sala de ensayo. Me gusta el sonido, y probar. Tocar es un premio que te da la vida y yo la verdad que conozco y toqué con casi todos. Ayer veía que fue el cumpleaños de Miguel Abuelo y me acordé que cuando era más joven trabajé de asistente de Los Abuelos de la Nada, y todo lo que hablaba con Miguel Abuelo lo tomaba como una aventura. Tocaron una vez en Carcarañá y necesitaban gente para trabajar, así que me ofrecí junto con otro de los chicos de Punto G, teníamos 15 años. Y nos ofrecieron seguir trabajando para ellos.
Después de eso el circo no paró nunca más .Circo en el buen sentido de la palabra, es una palabra hermosa. Habla de una familia que trabaja haciendo las cosas lo mejor que puede y yendo de ciudad en ciudad a divertir a la gente. No hay que tenerle miedo a la palabra diversión.