Algo se activa cuando hay noticias de Jorge Fandermole. En las redes sociales, en los círculos musicales, en aquellos que se saben atentos a un acontecimiento de tal magnitud. Él lo sabe, lo agradece, e -intuye el cronista- un poco lo sufre. A pesar de tantos años de discos, recitales, y batallas culturales, cada vez que debe poner en consideración un nuevo capítulo musical, lo inquieta esa sensación que asalta a todo artista una vez lanzado al mundo un nuevo puñado de canciones. El peso de ser un referente, -según dicen una y mil veces músicos más jóvenes y sus colegas-, debe acrecentar la sensación. Fandermole es un creador inspirado e inspirador, pero también un trabajador que sabe que cada nueva empresa creativa no es tarea fácil. El nombre no hace la obra. El artista sigue buscando.
“Fander”, es su séptimo disco y llega después de nueve años (“Pequeños mundos”). Se trata de un álbum doble: el Disco I incluye un repertorio de canciones editadas en los ’80, ahora en nuevas versiones (“Río marrón” y “Carcará”, entre otros) y el Disco II, consta de canciones inéditas, con excepción de Hispano, versionada anteriormente por Baglietto-Vitale. Los temas de “Fander” fueron compuestos por Jorge Fandermole con excepción de Puerto Pirata (Lucho Gonzalez - Jorge Fandermole), Corazón de bombisto (Marcelo Stenta - Jorge Fandermole), dedicada a Raúl Carnota y La luminosa (Raúl Carnota - Jorge Fandermole).
Participaron en la grabación del disco, Jorge Fandermole en guitarra y voz, Marcelo Stenta en guitarra y coros, Fernando Silva en bajo, contrabajo y violoncello, Juancho Perone y José Piccioni en percusión, Carlos “Negro” Aguirre en piano, flauta baja e instrumentos digitales, Julio Ramírez en acordeón, Luis Barbiero en flauta, Carlos Pino en voz, Julián Venegas y Lucas Heredia en coros e Iván Tarabelli en instrumentos digitales. Editado por el sello Shagrada Medra.
LA MÚSICA Y EL RÍO
En la imperdible charla que mantuvimos en De Ushuaia a la Quiaca, el músico habló de su nuevo trabajo, reflexionó sobre el cancionero argentino (Tango, el litoral, Spinetta, Paez, García y Cantilo, folclore), se detuvo en los arreglos realizados junto a Marcelo Stenta y Fernando Silva, y desarrolló algunas ideas sobre su universo letrístico y sonoro con el rio como escenografía.
“(El Rio) es un componente del paisaje y del soporte ambiental que uno ha vivido y a uno lo atraviesa, que es muy poderoso. No se puede eludir. En esta ciudad para la cual anteriormente el rio era totalmente invisible, y hace un par de décadas largas ya está muy incorporada. Ese accidente es maravilloso y somos muy afortunados de estar asentados a la vera. Y tiene de alguna manera lo forma a uno en el modo de pensar y de decir, porque las asociaciones que se pueden hacer desde lo metafísico y filosófico. El rio como signo del tiempo, de lo que pasa y evoluciona, de lo que se va. ”.
“Ese paisaje no está vacío. Por otra parte la presencia del rio involucra ceirtas formas de trabajo, ciertas formas de comunicación del hombre con lo natural y de qué modo se dan esas relaciones. Me parece que el rio con su omnipresencia atraviesa los lenguajes”.
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