El cantautor Pablo Dacal editó “Baila Sobre Fuego”, su quinto disco solista grabado en estudios móviles caseros durante su gira de 2014 por las ciudades de Berlín, Paris, Madrid y Bs As.
En las 16 canciones hay “guiños beatles, folk lúgubre, rap, momentos crooner, free jazz, canción criolla, rhythm & blues, post punk, y clics modernos”. Referente de la cancionística rioplatense del siglo XXI, Dacal logra en su nuevo álbum una síntesis musical que dialoga con sus trabajos anteriores.
Si bien el disco reúne composiciones “de hace más de diez años”, junto a “acordes perdidos, estribillos sueltos, secuencias armónicas, y grooves caminantes”, hubo un hecho determinante que influenció el resultado final: a mediados de 2014, Pablo Dacal se embarcó en una gira alrededor de Alemania junto a Susie Asado. Cuando el 10 de septiembre desembarcó en el Aeropuerto de Londres-Heathrow “fue sometido a un interrogatorio por los oficiales de migraciones” que terminó con su “ingreso denegado y veinticuatro horas aciagas en una sala”.
De ese momento en el que el trovador “encontró uno de los límites del mundo contemporáneo, sus fronteras y leyes absurdas” nació el elocuente “Britain Blues”, tema que cuenta lo sucedido:
Preguntó el oficial
que buscaba en Reino Unido
yo le dije que quería
visitar a mi amigo
¿Si es turista entonces porque
usted lleva su guitarra?
Es mi amiga, compañera,
y a veces también mi ARMA
“Lo escribí encerrado en la oficina de inmigración, al calor de lo sucedido. Fue el acto que me permitió encender la máquina de escritura y el tono vertiginoso del disco. Tenía una experiencia que contar, el plan volaba por los aires y solo pude aferrarme a mis propios pasos, contar lo que estaba sucediendo. El maravillosos ejercicio de la crónica”, nos comenta Dacal.
¿Ibas al viaje con la idea del disco o el acontecimiento con los oficiales de migraciones en Heathrow terminó siendo decisivo en todo Baila sobre fuego?
Al momento de viajar tenía un plan de acción muy claro, una serie de fechas y etapas del trabajo diseñada especialmente que se vio alterada por el rechazo británico. Allí debí reconfigurar el esquema de jornadas, fechas y ciudades, en la misma oficina de inmigración en que estuve retenido durante la noche.
¿En términos artísticos, de creación, que sucede con esto de que el primer mundo te niegue la entrada a su casa?
Encontré uno de los límites del mundo contemporáneo, sus fronteras y leyes absurdas. Por otro lado, me sentí aliado a todos los artistas de todas las épocas que han sido rechazados en diversos países y por diferentes motivos, de Atahualpa Yupanqui a los Rolling Stones.
¿Después de las guitarras criollas de El Corazón es el lugar y el dueto con Fer Isella en Los Caminos, te trazaste algún plan sonoro para este nuevo disco? Hay varios géneros y una especie de síntesis de tus cosas anteriores, inclusive llegando a El Progreso y el trabajo con la Orquesta de salón.
Quise que el disco reúna los caminos pasados y los conduzca hacia un presente mundial, de sonido post-industrial, algo vago pero con estilo, con experimentaciones estructurales y diferentes texturas. De todas formas, muchos pasos se fueron definiendo en el viaje por las ciudades, con la increíble imaginación de los músicos que participaron. Una alquimia de culturas, estados y mentes brillantes utilizados con libertad e intuición.
¿Cómo resolviste de hacer de ese modo Britain Blues? Es notorio el desenvolvimiento de la acción que planteas en la letra, narrando lo anecdótico cruzado con algún verso más reflexivo. Tengo la sensación de que necesitabas contar lo sucedido, lo que nos pasa a todas las personas cuando sentimos que un hecho que nos tocó tiene que ser contado sin alterar la cadena de acontecimientos.
Lo escribí encerrado en la oficina de inmigración, al calor de lo sucedido. Fue el acto que me permitió encender la máquina de escritura y el tono vertiginoso del disco. Tenía una experiencia que contar, el plan volaba por los aires y solo pude aferrarme a mis propios pasos, contar lo que estaba sucediendo. El maravilloso ejercicio de la crónica.
Britain Blues tiene algo de hip hop y payada ¿no? Y algo de la canción dylanesca de largo aliento…
Desde hace algún tiempo la payada circula entre mis amigos, improvisamos y buscamos la rima imprecisa, el modo contemporáneo que reúne todos los elementos que observás. El verso improvisado es una tradición de todas las culturas en todos los tiempos, así suena en mi por estos días.
Ya que mencionás en la letra a tantos referentes de distintas artes de la cultura británica ¿Cómo es la relación con esa información? ¿La sentís más determinante en tu trayectoria que la norteamericana o española por ejemplo, o no se pueden hacer distinciones? La lista de lo que querías visitar en la letra puede sonar a chiste sobre la mirada del turista también.
Tengo tanta información de la cultura británica como de la norteamericana, francesa, española, italiana, alemana, colombiana, mexicana, brasilera o uruguaya. Aquí mi entrada a un país se vio alterada y eso me llevó a pensar en en él, observar mis desordenados conocimientos al respecto. Y escribir una buena lista!
¿Qué podés decir de la experiencia de grabar en distintos estudios de distintas ciudades del mundo (Berlín, París, Madrid, Buenos Aires). ¿Cambia algo o es solo un dato más eso?
Grabé siempre en estudios caseros: un taller de ensayos y grabaciones en Berlín del Este, un petit palace en Croissy, un piso en Malasaña, un departamento en el Prado y un PH en Parque Patricios. En todos estuve trabajando con el eventual dueño de casa, músico y amigo que dijo sus mejores frases a través de las placas de sonido instaladas, con los micrófonos del lugar en dónde habitualmente se ubican, en mejores o peores condiciones, con un dominio total o parcial de la situación. Hay tantas técnicas como países, estilos y personas. Reunirlas y conducirlas a destino fue mi trabajo, interpretar con rapidez e intuición las posibilidades de lo realizado y dar el próximo paso con decisión. Aquí hemos llegado.
LOS DISCOS DEL CANTOR DETENIDO
Pablo Dacal editó su primer disco en 1998 “Absolutamente Moderno” con participaciones de Liliana Herrero, Mariana Baraj, Miguel De Caro, entre otros. Este material junto a “Violeta Plástica” (1999), “Música de Salón” Vol 1, 2 y 3 (2003), “Disco de Bolsillo” (2006) y “Cartón Pintado” (2009) fueron discos cortos grabados en forma doméstica y con diferentes formatos.
En 2003 fundó La Orquesta de Salón junto al violoncellista Manuloop, caracterizada por una formación acústica y popular, presentándose en bares y teatros del país durante cinco años.
Con esta formación editó en 2005 los LP “13 Grandes Éxitos” y en 2008/2009 en España “La Era del Sonido”. En 2011 presentó su primer disco solista llamado “El Progreso” producido por Ezequiel Cutaia. En 2013 lanza su segundo disco solista llamado “El Corazón es el Lugar” junto a la formación Las Guitarras del Tiempo. En 2014, junto a Fer Isella, editó el disco "Los Caminos" compuesto por algunas canciones desuyas, una serie de suites para piano de Isella, tres canciones compuestas por ambos y una vieja página del cancionero popular argentino: Cajita de música (José Pedroni – Damián Sanchez).
EN VIVO
Baila sobre fuego se presenta el sábado, a las 21, en McNamara (Tucumán 1016). Pablo Dacal llega a Rosario junto a Nacho García (sintetizadores), Natalia Cabrera (bajo y coros), Julio Sleiman (guitarra) y David Fernández (batería). Los invitados especiales son Eduardo Vignoli Enorsai, y Coki Debernardi.