La noche musical
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Con 61 años de edad, 83 discos editados y más de 3 millones de copias vendidas en todo el país, una autobiografía, 15 mil fans por show, tres hijos y 44 años junto al cuarteto, La Mona Jiménez ya tiene además, una película. El realizador porteño Rodrigo Espina está llevando adelante el proyecto, el cuál se espera sea estrenado para fines del año que viene o principios del 2014.
Txt Lara Pellegrini. Entrevista Bernardo Maison
“Estoy leyendo por cuarta vez la autobiografía de La Mona. Para nosotros es la base del guion”, comentó Espina en charla con De Ushuaia a La Quiaca, refiriéndose al libro escrito en conjunción con Jorge Cuadrado que editó Jiménez en 2010 como resumen de su vida. “Antes del guion tiene que haber una historia, ésta es la historia”, relató y enfatizó también el estado embrionario en que se encuentra aún la producción. “Cuando esté listo el guion empezamos con la ficción, pero hay cosas que ya las empezamos a filmar; los shows por ejemplo, mientras que los reportajes a La Mona y los allegados los vamos a empezar a hacer en cualquier momento.”
Es que la película de La Mona no es cosa sencilla, se trata de un documental-ficción-musical, conjunción de tres géneros cinematográficos que irán hilando el relato en función de los recursos que cada uno ofrece. Las secciones ficcionadas recrearán el pasado del ícono del cuarteto, mechándose con imágenes de shows y entrevistas. Por supuesto, la música será también protagonista. “¿Cómo no va a ser musical una peli de La Mona?” concluyó Espina.
Rodrigo Espina tiene ya en su haber algunas producciones audiovisuales ligadas a la música, entre ellas un largometraje dedicado a Luca Prodan –“Luca”-, videoclips de Las Pelotas y un proyecto documental con Gardel, pero confiesa nunca antes haber transitado el mundillo del cuarteto cordobés. “Me tiré a la pileta”, reveló el realizador y agregó: “varias veces les dije a mis amigos que los rockeros no teníamos idea lo que era una verdadera fiesta. Hay una especie de ritual, esa fiesta que une al músico con la gente es casi pagana. Cada show de La Mona no mete menos de diez mil tipos, eso el rock no lo tiene; lo tiene pero en los estadios que es otra cosa, la relación en un estadio es muy distinta a lo que se produce con La Mona y su público.” Tunga-tunga y del mejor ahora en la pantalla grande.
Leía que una vez comentabas que desde Gardel para acá te costaba reconocer a otro artista tan ligado al pueblo…
Y me olvide de uno en el medio: de Sandro. Yo creo que el puente entre La Mona y Gardel es Sandro. Gran olvido porque el triangulo es con Sandro, ahí está lo popular. Yo estuve laburando mucho en el proyecto de Gardel, lo tengo vivo, ahora postergado por esto de La Mona, y tienen muchas similitudes, es lo popular, Gardel era inmensamente popular como La Mona. Si La Mona dice vamos y nos tiramos todos del puente este, van y se tiran todos. Pero Gardel y La Mona se tiran con ellos, son los primeros en tirarse, esa es la afinidad con su público, tipos auténticos.
¿Por qué decidiste hacer una peli de La Mona?
Por la magia de la vida, yo creo mucho en ciertos designios que te muestra el destino, caminamos tan ciegos, a los golpes, y de pronto aparecen cosas mágicas. Acá hubo un encuentro, una atracción en el acto, un encuentro entre el productor Augusto Giménez Sapiola, La Mona y yo. Los tres al mismo tiempo, al mismo lugar, nos presentamos y surgió.
¿La parte de la ficción va a actuar el?
Justamente la parte de ficción va a ser su pasado, él va pensando. Y no descarto que de esto salgan dos pelis, una segunda enteramente documental. Sucede que los procesos son a veces tan inciertos…
¿Por qué decís que podría salir otra película?
Por son géneros distintos, y al hacer un docu ficción musical, vamos a tener que hacer mucho material y quizá quede material que no entre en la primera en una de esas. El material es muy rico y salen flechas para todos lados. A veces el formato de una peli no alcanza, estamos en momentos donde todo está en continuo cambio, la difusión del arte está en un momento maravilloso, se abren caminos que no se habían abierto.
Ahora se viene la ley de medios, ¿cómo ves eso?
Creo que hay algo indudable en el ejercicio de la cultura, de la creación; es un músculo que cuando no se crea, cuando uno se estanca el músculo se endurece, acá hay un ejercicio de la cultura concreto. El Canal Encuentro es un antes y después de la tevé argentina, ahí se está llevando cultura a la casas, por ese medio tan potente que es la tele y tan mal usado.
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