Por Lara Pelegrini
El litoral es, según el Negro Aguirre, una confluencia de músicas, colores y texturas que no se condice con fronteras políticas ni nociones estáticas. Más bien viaja río abajo y se va nutriendo en el camino. “Mi concepto de litoral trasciende las fronteras del país, se trata de una región cultural que es mas vasta que las tres provincias que nosotros denominamos litoral, y que incluye también parte de Uruguay y Paraguay, el sur de Brasil. Es la misma cultura”, afirmó el compositor entrerriano, en charla con De Ushuaia a La Quiaca. Es por ello que entre los compositores que incluye en el repertorio de su nueva propuesta musical, Carlos Aguirre y la música del río, se encuentran Chacho Muller, Miguel “Zurdo” Martínez, Horacio Linares Cardoso, Aníbal Sampayo, Alfredo Zitarrosa y Leo Masliah, entre muchos otros.
Esta noche a las 21.30 hs se podrán disfrutar estas músicas en el Teatro Príncipe de Asturias (CCPE, Sarmiento y el río).
La presentación “se originó en conversaciones con el Zurdo Martínez. Él me decía que el trabajo del solista era como una ficción, y me citaba a referentes como Moreno Palacios o Eduardo Falú, en donde el instrumento tiene un rol protagónico. No solo acompaña con acordes sino que tiene un diálogo con la voz”, comentó Aguirre. Piano solo y voz. La propuesta del entrerriano promete ser austera e intimista, quizá recreando aquellos profundos encuentros con las músicas del litoral, su lugar en el mundo. “Trasladar esas músicas al piano era doble desafío para abordar el litoral”, confesó.
“Mi trabajo más bien ha sido como compositor, en este caso es más como versionador. Es a través de las obras de estas personas que me voy involucrando más con el litoral”, explicó Aguirre, entendiendo a su nueva propuesta musical como un puente hacia composiciones propias venideras. “El proceso de composición vendrá después”.
Finalmente, Aguirre habló sobre sus nuevos proyectos, entre ellos la posibilidad de viajar campo adentro para registrar los sonidos del litoral profundo sin un espíritu de etnomusicólogo pero sí por el placer de conocer mejor aun las “formas de rasgueo, los yeites”: “Salir a grabar al campo, a gente que uno ni los conoce y tienen muy metido ese lenguaje. A tipos así los he visto en algunos festivales por ejemplo. Me acuerdo de escuchar un grupo que se bajaban del tractor y después tocaban. Era peones de campo que no tenían una vida artística, ¡y se tocaban todo!