La noche musical
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Debutó Pasaje Noruega. Tocan hace cuatro años en el circuito de tango rosarino pero editaron a fines de 2014 su primer disco “Mestiza” y acaban de presentarlo el sábado por la noche en la terraza de Plataforma Lavarden.
Este reposicionamiento formal ante el público local con un disco bajo el brazo hace ahora más asequible su propuesta. Ese lenguaje musical que el quinteto viene investigando en el “adoquinado pasaje del barrio de Echesortu” –como dice Manuel Ventureira en la gráfica del disco aludiendo a la callecita que los nombra- se nutre de la “música del Rio de la Pata; el candombe, la milonga, el tango y otras cositas que están por ahí”, según explica Guillermo de Pablo, guitarrista y compositor, sobre el mapa cultural de influencias que contiene al grupo.
El álbum puede comprarse en edición física o virtual, o también escucharse sin costo en http://pasajenoruega.bandcamp.com. La formación se completa con Eugenia Garralda Lazarte (voz), Nicolás Moro (guitarra y voz), Mariano Sayago (contrabajo) y Marco Bortolotti (percusión y guitarra).
“Cuando empezó el grupo fuimos buscándole el sonido y pasamos por invitar a gente que tocaba el violín, también hubo un bandoneón un tiempo breve hasta que fue estabilizándose con el sonido criollo de las cuerdas”, cuenta el músico y amplía sobre la situación actual:
“Las guitaras, el contrabajo, mezclado con las voces y el parche del tambor es una búsqueda interesante y bastante jugada porque hoy en día es muy difícil encontrar un sonido así. Esta formación casi no existe; la idea de meter el parche y la percusión es parte de vincular las músicas que hacemos. La música del Rio de la Pata; el candombe, la milonga, el tango y otras cositas que están por ahí, son herencia y futuro del tambor”.
“El tango es muy amplio. En los momentos de desarrollo musical se fue abriendo la cosa. Siempre se quiso vender el tango como una forma de instrumentación, un sonido, la orquesta típica, el bandoneón...Y hay muchas sonoridades que el tango tiene y nosotros estamos rescatando algunas cosas menos exploradas. No es que nunca existió o estamos haciendo cosas heréticas. En Montevideo, Bs As y Rosario se ha tocado con estos sonidos", explica el guitarrista.
OTRA VEZ EL TANGO
“Mestiza” tiene cuatro temas del grupo y el resto son “arreglos originales sobre temas clásicos” (¡Mangangá!, Acquaforte, Bien Bohemio, En un Feca, Negra María, Melodía de arrabal) más un “tango moderno” (Lujo Total) del Tape Rubín fechado hace alrededor de 10 años.
Es justamente este compositor y cantor porteño, que ni bien entrada la década del noventa ya se presentaba en las milongas de la capital federal “como intérprete solista en guitarra y voz”, quien funciona –junto a Julián Peralta, por ejemplo- como puerta de ingreso a la canción criolla para la actual camada de músicos a la vez que se convirtió, luego de veinte años, en referente y maestro.
“Para nosotros es fundamental (El Tape), a mí me empezó a gustar el género a partir de compositores modernos” dice De Pablo. “No solo los clásicos, sino gente como el Tape que empezó a hacer sus canciones hace 15 años y pasó del cero reconocimiento a ser un tipo considerado un gran maestro para los que queremos seguir el camino de la composición en estos géneros”.
Es así que cuando se refiere a cómo es componer una canción hoy en día el músico explica: “A mí (la letra) es lo que me sale de forma más fácil. Me gustó desde chico escribir y antes de hacer música escribía. Yo no me hago mucho mambo con las letras. Creo que el tango es una manera de contar el mundo en que vivimos y lo que se ve actualmente, ya sea explícita o metafóricamente. Me quiero creer completamente libre a la hora de escribir una letra y una música (…) El lenguaje del tango es cómo habla la gente en la calle, la forma de dar vuelta las palabras, las cosas antiguas que quedan del lunfardo. Eso pasa en las ciudades de esta parte del país. Si vas al norte ya no pasa eso”.
“La elección de palabras es siempre lo más difícil pero también porque hay mucho monstruos que uno carga en las espaldas de que el tango se escribe de tal forma, se canta de tal forma, las letras tienen que hablar de tal manera. A mí me importa tres carajos. Yo quiero ser libre a la hora de poder escribir algo y que le llegue a alguien que me entienda”.
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