Olga Román se encuentra de gira por el país presentando su último trabajo discográfico, "De agua y laurel", un homenaje al Cuchi Leguizamón. La reconocida cantante y compositora española evocó en charla con nuestro programa la música de su infancia y esos primeros encuentros con el folklore argentino, en donde aparecieron Mercedes Sosa y el Duo Salteño.
Txt Lara Pellegrini
Dice Atahualpa Yupanqui que del viento mejor hacerse amigo. Cuenta que el viento carga en su hechizada bolsa todos los sonidos de la tierra: los silbidos, los rezos, los gritos, los cantos; y que todo aquello lo recoge y lo lleva a andar consigo. Cuenta también que a veces aquellos sonidos se le escurren entre las hendijas de su pesada alforja, que de tantos gritos y bagualitas, zafa sus costuras y caen, los sonidos, caen, por la montaña o la llanura, y allí se quedan, se rompen, se pierden o esperan. Y resisten el tiempo y son memoria. Quizá en algún viaje del viento, fue que Olga Román se encontró con los cantos de los cerros tucumanos y el lamento de la pampa húmeda, que grita al sur del sur su historia sagrada. Tenía 12 años y se enamoró de la zamba.
“En esa época me regalaron el primer disco de Mercedes Sosa, recuerdo el momento que me lo dieron, dónde me lo dieron, quién me lo dio; fue en casa de mis padres, había un cura en el barrio, que había sido misionero, un tipo muy especial. Recuerdo que subí a casa y lo primero que escuché fue “Zamba para no morir” y casi me muero de escuchar esa voz y esas melodías. Eso me atrapo y ya no me soltó”, contó Olga Román en charla con De Ushuaia a La Quiaca en relación a sus primeros acercamientos a la música popular argentina. Música clásica, Serrat, algo de música chilena y argentina, según parece en aquella casa de infancia perdida entre las calles de Madrid, el oído de la pequeña Olga se convidaba de melodías diversas. Atahualpa, el Dúo Salteño y la Negra Sosa, claro, son algunos de los exponentes del folklore argentino que le marcaron el camino. Hoy Olga Román le canta al Cuchi Leguizamón y parece que ya ni el diablo la salva.
“De agua y laurel” se llama el último trabajo discográfico de la madrileña. Está de gira por el país presentándolo y según afirma se trata de una “pequeña locura” que se dio el gusto de hacer. “¡Una española está cantando al Cuchi! No sólo he sacado un disco sino que voy a recorrer el país cantándoles a ustedes su propio folklore” comentó entre risas Olga Román quién aseguró también estar muy contenta de que la respuesta de la gente haya sido hasta el momento muy positiva. “El primer comentario que recibí fue: ¡qué orgullo que estés cantando nuestro querido Cuchi! La respuesta ha sido fantástica, muy halagadora”, manifestó. Estará presentando su último trabajo discográfico mañana lunes 26 de noviembre en Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza) a partir de las 21.30hs.