La noche musical
Se entregaron los premios Rosario Edita: Álbum del Año para Barfeye
El escritor presenta su banda Analfabetos este sábado en el bar Berlín. El espectáculo “En la luna” que combina canciones y lecturas contará con la presencia de la actriz Julieta Ortega. Entrevista.
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Como una característica singular de su obra, podría decirse que la literatura de Pablo Ramos está hecha desde la incapacidad. Aunque creamos al leerlo que le va muy bien eso de hacer con “los escombros de su biografía los ladrillos de su literatura”, hablemos de la voz que narra.
Y es el personaje principal de sus novelas y cuentos, su alter ego Gabriel Reyes, el que se encuentra ya de grande con una carga inmensa de imposibilidad: de relacionarse con su familia, de mostrar y decir lo que siente, de estar bien, de quererse. Es la aventura de pulverizar ese malestar lo que lo mueve por territorios de tristeza y de fe. De bondad y locura.
Y como si ese motor brusco siguiera mandando electricidad creativa, según las palabras del escritor de “La ley de la ferocidad”, la banda con la que llega a Rosario surge también de otra “incapacidad”; la de escribir poemas. Habrá que preguntarle qué distancia hay entre el infierno personal y los problemas formales de su poesía.
“A la hora de componer lo que encuentro es que tengo un lugar en donde satisfacer las necesidades de escribir poemas”, explica Pablo Ramos. “Son muy malos generalmente mis poemas, escribo en rima y no tienen un gran desarrollo” -se sincera- “Pero al agregarles música y recortarlos bastante y ponerlos en función de la música, creo que logro un hecho poético más hermoso que la poesía en sí que es la canción. La canción es un género poético y musical que al combinar las dos artes es mucho más poderoso”.
EN ESCENA
“Analfabetos” presenta su espectáculo “En la luna” el sábado 21 de febrero a las 22 hs en Berlín Café Bar (Pje Simeoni 1128). A las canciones se sumará una performance literaria a cargo del escritor y de su invitada especial, la actriz Julieta Ortega (Graduados, Viudas e hijos del Rock & Roll), con quien mantiene un reciente noviazgo según lo anunció ella hace unos dias en Instagram.
“Creo que hago música para no olvidar los sueños de mi adolescencia. Paul Aster dice que sigue jugando al béisbol para no olvidar los sueños de su adolescencia. Yo quiero ser una estrella de rock, ya pelada y un poco vieja”.
Con Ramos en voz y guitarra, Leonardo Ronchetti en bajo y coros, Sebastián Ronchetti en batería y coros, y Lorena Rizzo en teclados, Analfabetos se define como rock proletario. “No es una banda de estilo. No es rolinga. No es funky. La influencia mayor es el folclore. Oculta detrás de la armonía y lo eléctrico mis canciones son folclóricas”, ensaya el autor.
“Compongo canciones que pueden ir de Morphine a Leonardo Favio. Lo importante son las letras. Y eso viene de escuchar a Charly, a Spinetta, a Sumo. Que son poetas que musicalizan sus poemas”.
“Creo que hago música para no olvidar los sueños de mi adolescencia. Paul Aster dice que sigue jugando al béisbol para no olvidar los sueños de su adolescencia. Yo quiero ser una estrella de rock, ya pelada y un poco vieja”
“A la hora de cantar como a la hora de leer logro una seguridad en la inseguridad. Personal. Estoy leyendo o cantando algo que yo hice. Algo que en ese momento no puedo no estar de acuerdo. Aunque generalmente no estoy de acuerdo con lo que hago. Siempre encuentro algo que mejorar. En ese momento tengo que encontrar una “monocordancia” (sic). Ser una especie de púa. Una herramienta monocorde que de alguna manera sienta y no sienta lo que hace. Porque si me pasa por el corazón y conecto con lo que estoy leyendo es muy posible que trastabille" dice el autor del disco “El hambre y las ganas de comer” editado junto a Gabo Ferro (nominado al premio Carlos Grdel 2011).
Yo de chico era tartamudo y me fui sacando eso con la escritura y la lectura. Al leer no era tartamudo. Porque encontré esa manera de que las cosas no me afectaran tanto. Me di cuento que yo tartamudeaba porque en ese momento dudaba de lo que estaba diciendo. Y no se puede estar así. Hay que decir lo que uno tiene que decir”.
