SERU GIRAN

ME GUSTA (MUCHO)
5 de noviembre de 2013

Cuenta Sergio Pujol en su libro Rock y Dictadura que en el verano de 1978 el secretario de Cultura de la Nación, Raul Alberto Casal, dedicaba su tiempo a estudiar “el problema de la penetración cultural en zonas de frontera y sus posibles derivaciones” ya que en Argentina se corría peligro de “contaminación lingüística” de parte de los países limítrofes, y de que “inmensas zonas del país dejen de ser auténticamente argentinas”. A tal punto –dice Pujol- llegó la paranoia que “las cantoras campesinas de Malargue (Mendoza) y Loncopué (Neuquén) tuvieron que guardar sus guitarras y callar sus tonadas y cuecas, ya que esa música era de origen chileno”. 
 
En ese sentido –continua Pujol- Charly Garcia y David Lebon “no pensaban que las relaciones con los países limítrofes fueran peligrosas” ya que fue en Brasil donde dieron los primeros pasos en el armando de Serú Girán. Hasta allí se había trasladado Charly siguiendo los pasos de Zoca, una joven bailarina de 17 años. Luego,  en Cabo Frio, se encontraría con Lebon que tras la disolución de Polifemo componía sus canciones. Tras un breve retorno a Buenos Aires y con Oscar López como productor, las primeras composiciones se asentarían en un estudio de grabación de San Pablo, con Pedro Aznar en bajo y Oscar Moro en Batería.
 
Es Marcelo Petetta, músico, docente, guitarrista, director de coros, y coordinador del Espacio Cultural Universitario de la UNR, quien nos lleva en el tiempo hasta el primer álbum del supergrupo local a través de la elección que hizo para nuestra sección Me Gusta (mucho). “Apenas recibí la propuesta vino solo a la cabeza, lo gasté en ese momento, yo tenia 13, 14 años, y lo escuché muchísimo.  Yo lo seguía a García por donde andara, él planteaba en cada disco una cosa nueva. De grande, de músico entendí que tenia otras capaz de lectura”, dice sobre "Serú Girán" (1978). 

El disco mezclado en Estados Unidos, que contaba con la colaboración de Daniel Goldberg, a cargo los arreglos musicales y la dirección de la orquesta de 24 músicos que participó en algunos temas como "Eiti-Leda" o "Serú Girán" era descripto por la revista Pelo (Nº 104) de la siguiente manera: “Serú Girán" es un álbum compacto, extremadamente pulido en su producción, a pesar de lo cual suena menos armado que La Máquina de Hacer Pájaros. (...) Serú Girán debuta con un buen álbum. Una música que trasluce los nuevos horizontes de García y sus nuevos compañeros de ruta”. Marcelo Petetta por su parte resalta los “instrumentos orquestales, que no eran tan común en el rock y el propio Serú no continuo usando”, la “voz de Lebon, el mejor cantante de rock nacional, y el sonido de bajo de Aznar que era muy nuevo en esa época, y nos llamaba la atención”. También están en este disco “El mendigo en el andén”, “Separata”, “Autos, jets, aviones, barcos” y la ineludible “Seminare”.
 
VIVO SHOCK
 
A la hora de tocar en vivo sus temas, la banda debutó en el Riachuelo, a bordo de un barco anclado, para periodistas, músicos y amigos, y el 28 de julio de 1978, se presentó en el estadio Luna Park, en el Festival de la Fundación de la Genética Humana, junto a Nito Mestre, Pastoral, León Gieco y otros. El “sonido fue muy malo y mucha gente les revoleó las pilas de los grabadores que habían llevado para registrar el momento”, se cuenta. 
 
La segunda presentación corrió la misma suerte ya que en Obras Sanitarias, se sumo al grupo una orquesta de 23 músicos que la gente no supo comprender ni disfrutar. Tras el comienzo “con la orquesta interpretando la poderosa introducción del tema "Serú Girán", tocaron el tema "Disco Shock" -, en tiempos en que Travolta era el rey de la disco, pero aparecía en la tapa de la revista “Expreso Imaginario” con un tomate estallado sobre su sonrisa- y el público, al no entender la sátira, creyó que era en serio y empezaron a pedirle a García el "Blues del levante", viejo de tema Sui Generis. Según las crónicas de época el resto del recital transcurrió ante la indiferencia general. Claro que con el correr de los conciertos en vivo esa imagen se fue revirtiendo y la banda “ganó las categorías de Mejor Guitarrista, Mejor Tecladista, Mejor Bajista, Mejor Baterista, Mejor Compositor (García) y Mejor Grupo en Vivo en los años 1978, '79, '80 y '81. Grupo Revelación 1978; Mejor Cantante (Lebón) '80 y '81; Mejor Tema '78 ("Seminare") y '81 ("Peperina") y Mejor Album 1978 ("Serú Girán")”, según dice la enciclopedia virtual rock.com.ar.
 
“Yo se de memoria esas canciones, es algo que uno escuchó de una manera fundacional”, explica Petetta para que no queden dudas sobre su reconocimiento a esa música que “queda grabada en un lugar que no lo afecta el paso del tiempo” y que lo “sigue fascinando”.
 
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