La noche musical
Se entregaron los premios Rosario Edita: Álbum del Año para Barfeye
El periodista, docente y crítico de cine Leandro Arteaga (Sr Cine) volvió a los días de su infancia a través de “Tiempos Difíciles” (1982) de Juan Carlos Baglieto. Invitado a elegir un disco que lo haya marcado de algún modo, las canciones que sonaban y empezaban a despedir a la última dictadura militar fueron también aquellas que dejaron una huella indeleble en la memoria de nuestro compañero de Radio Universidad.
“Pienso en el momento en el que escuchaba el vinilo, una especie de lejanía porque era muy niño, tenia 8 años. Si bien soy rosarino no estaba viviendo aquí sino en Santiago del Estero capital, y escuchar este disco me generaba una especia de cercanía lejana, porque tenía que ver con ese lugar que hacía muy poco tiempo había dejado por situación laboral de mi padre, y escuchar letras y música que me remitían a aquello, sin saber muy bien que era aquello, me generaban este vinculo de rosarininidad sin saber si eso existía, y de hecho hoy día creo que no existe”.
La antesala que marcó el despegue de Baglietto a nivel nacional y con el suyo el de un grupo de músicos que quedarían definidos como La Trova, se dio a partir de la consagración del cantante como revelación del Festival de La Falda de 1982. En ese grupo estaban Silvina Garré como corista, Fito Páez como tecladista, Rubén Goldín en guitarra, Sergio Sainz en bajo y José "Zappo" Aguilera en batería. Con esa formación Blaglietto registraría "Tiempos difíciles", el primer álbum de rock nacional en alcanzar el disco de oro.
Dice Leandro Arteaga sobre el disco: “Cada vez que vuelvo sobre este disco es volver también sobre aquella situación de vida, entonces pienso en el vinilo: esto de perdernos en la tapa y contratapa, en la fotografía (de portada) que remite a una de las películas mas lindas de Chaplin que es “El pibe”; ahí en lugar de tener a Charlot lo teníamos a Juan Baglietto. Y descubrir también (ahora me aparecen cosas en la cabeza) que esa misma voz que protagonizaba las canciones, era la de alguien que supo animar una fiesta infantil de un primo y que los mayores me hacían relacionar”.
Temas como "Mirta, de regreso", "Era en abril" o “La Vida es una moneda” que giraban en las radios de Buenos Aires fomentaron el éxito de las presentaciones del material, en Obras, en plena Guerra de Malvinas. Esas canciones cargadas de un sentimiento trágico retrataron como pocas el aire de época. “Tengamos en cuentos que las letras de Tiempos Difíciles –analiza nuestro invitado- hablaban de cosas muy depresivas, muy angustiantes, y ni que decir cuando uno se arrojaba en Mirta de Regreso, que me encantaba y todavía me gusta, pero que me contaba una historia. A mí siempre me gustó que me cuenten una historia y estas canciones me generaban algo muy raro: porque me apenaban y por otro lado la música hacia que disfrutara lo que estaba escuchando. Tengamos en cuenta que el disco es de 1982. Familiarmente de algunas cuestiones nunca se habló demasiado, de los sexual menos”.
Esa “especie de cofradía” que aquel niño empezaba a descubrir mientras daba vueltas una y otra vez la caja del disco, hacían que asocie las caras y los nombres que luego reconocería en otras páginas del rock argentino: “Perderse en las tapa y contratapa era ir identificando a cada integrante de los que tocaban. Lo que se iba dando entre estos rostros era una especie de cofradía y me generaba un misterio de alguna manera. Al disco lo compartía con algunas amigos que venían a casa y les hacia escuchar el vinilo, porque con la gente que uno quiere mucho comparte este tipo de cuestiones”, rememora Arteaga sobre el debut discográfico del rosarino.
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